La reina fundadora se encarga de construir el nido primario en lugares protegidos de las inclemencias del tiempo y posibles predadores (construcciones humanas, troncos de árboles, etc.).
En las primeras fases, el nido es una especie de paraguas abierto al exterior, con unas celdillas que albergan los primeros huevos de obrera. La reina continúa añadiendo envolturas para proteger el resto de celdillas hasta aproximadamente el mes de junio, momento en el que alcanza las cien obreras aproximadamente y decide abandonar el nido primario para formar el secundario.
Para identificar con seguridad el nido embrión de Vespa velutina, es imprescindible, en todo caso, ver al insecto.
Es más voluminoso, de hasta un metro de largo y 80 cm de ancho. Aunque tienen preferencia por lugares altos y seguros (ramas de árboles, aleros de tejados), también se han localizado algunos nidos cerca del suelo.
Cómo diferenciar nidos de V. velutina y V. crabro: Los nidos de V. velutina tienen la entrada por un lateral, mientras que en los de Vespa crabro la entrada está por la parte inferior.